Despertando de mi letargo;
después de hablar un rato con dos buenas amigas, me he dado cuenta
que no puedo seguir ni un minuto mas de mi vida, metida en este letargo en el que me he sumergido casi sin darme cuenta.
No se si ha sido el calor de este verano, o volver ha ver, los días tristes y oscuros del otoño, el caso es que no tenia ganas de nada, menos de escribir en mi blog o en los foros donde participo, ha sido como si todo esto que hace unos meses me entusiasmaba de pronto se hubiesen echo ,
una pesada carga de la que no me podía ocupar.
Pero como os dije al principio después , de hablar un rato con ellas, he entendido que cuando uno quiere, puede.